El Dragón (ryu):

La riqueza, la potencia, protege de los peligros. Son portadores de buena suerte y están relacionados con los elementos naturales: agua, viento y fuego. Es normal ver imagenes de dragones japoneses portando gemas en sus garras, lo que simboliza que porta un tesoro budista y en el todo el conocimiento y la  sabiduría trascendental.

El dragón o ryu está compuesto de varios animales: cabeza de camello, dientes de tigres, bigotes de gamba, garras de águilas, cuerpo de serpiente, escamas de carpa, cuernos de ciervo y ojos de liebre.

Mayormente podemos encontrar dragones volando entre nubes e incluso en oscuras tormentas, aunque también suelen estar en las profundas aguas. Sin dudas un personaje muy clásico en el tatuaje japonés.

Kirin:

La aparición de este mitológico ser es símbolo de buen augurio y buena suerte. Esta criatura es mezcla de varios animales, su cuerpo, patas y cuernos son de ciervo, tiene escamas de pez, cola de león y cabeza de dragón.

Teniendo en cuenta que la iconografía del folclore japonés está altamente influenciada por China, se entiende que kirin comparte gran similitud con la jirafa la cual fue introducida a China desde África en alguna expedición.

Este ser de apariencia feroz pero que realmente es dócil y amable vive 2000 años y se deja ver para anunciar grande eventos como el comienzo de una nueva era o la llegada llegada de eminentes seres, y ocasionalmente aparece para avisar el final de estos sucesos y la muerte de estos sabios seres.

Porta paz, alegría y felicidad. En forma de fuego concentra energía positiva que se acumula sobre sus extremidades delanteras.

Baku:

esta criatura de origen chino es un híbrido con cuerpo, trompa y colmillos de elefante, patas de tigre y cola de vaca. El kanji de Baku se traduce como tapir el cual es muy parecido físicamente.

Es conocido como el devorador de sueños molestos y pesadillas, y mientras estos suceden el hombre puede invocar a Baku para que devore estos sueños y los transforme en un evento de características positivas.