HISTORIA DEL TATUAJE TRADICIONAL JAPONÉS
Estudios arqueológicos apreciaron marcas y signos en pequeñas estatuillas que datan del periodo Jomon ( -10.000al -300 AC). Estas pequeñas marcas se pueden interpretar como tatuajes o al menos como marcas ceremoniales, ambas expresiones dejaban clara una genuina intención que posteriormente en el período Yayoi (-300 A.N.E. al 300 N.E) volverán a repetirse de una manera muy similar.
AINU
Aborígenes originarios de las regiones de Hokkaido y Honshu practicaban el tatuaje de carácter ceremonial.
Se puede observar en las mujeres de la tribu Ainu el tatuaje que decora diferentes partes del cuerpo principalmente la cara y las manos. Es una especie de exagerada sonrisa el característico tatuaje facial de estas mujeres.
RYUKYU
Se tiene conocimiento de la existencia de tatuajes en estas tropicales islas Ryukyu que forman parte del archipiélago nipón.
Esta práctica se realizaba tanto en hombres como en mujeres denotando condición sexual, estado civil o simplemente decoración corporal.
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IREZUMI
Hoy en día en el mundo occidental el término más empleado para definir el tatuaje japonés es Irezumi pero en un comienzo esta palabra tenía una connotación altamente negativa.
Al principio entre el siglo XII y XVII como medida punitiva para los delincuentes se practicaban tatuajes en forma de símbolos o marcas. La Pena de muerte fue abolida según estudios que hacen referencia al código penal puntualmente en el Código Joei de 1.232.
Los presos entonces eran marcados con diferentes símbolos cuando eran sentenciados y de esta manera dar evidencia del crimen cometido. Maldito,sucio, ladrón y muchos otros términos eran las símbolos tatuados en la piel.
Por otro lado se usaban tatuajes para marcar a los humanos que conformaban las clases inferiores de la sociedad a los que inclusive se los consideraban no humanos , esto no era un castigo como el caso de los presos sino que se usaba para poner en evidencia su bajo rango en la sociedad.
Que estos símbolos han sido, durante tanto tiempo utilizados como forma de castigo, deja en evidencia la negativa y escasa popularidad de la que ha gozado la práctica del tatuaje.
A comienzos del siglo XVIII estas prácticas fueron prohibidas y el término Irezumi empezó a quedar obsoleto.
Por otro lado hay que mencionar que posterior a las marcas como forma de castigo también existían tatuajes tipo ofrendas o amorosos. Estos tatuajes eran simples puntos y a estas marcas no figurativas se las conocía como irebokuro. A estos puntos habitualmente se las conocía como las monedas del amor o dokens.
También estaban los tatuajes gemelos que los enamorados y amantes se hacen en el cuerpo para demostrar el amor y cariño hacia su pareja. Podían ser caracteres chinos o kanjis que hacían referencia a su media naranja o mitades de símbolos que cada uno se las tatuaban para conmemorar su amor y compromiso
Muy rápidamente esta práctica se extendió a lo largo y ancho de Japón y aunque comenzó en las clases bajas de los barrios de Kioto y Osaka pronto la clase alta adoptaría esta práctica la cual se llamaría ¨kishobori¨o demostración de una ofrenda basada en el amor.
Muchas historias del siglo XVIII narran el compromiso de las prostitutas y geishas hacia sus clientes demostrado a través de la práctica de tatuarse. Otras narrar la comprometida relación entre maestros y alumnos evidenciando una cálida relación entre hombres.
Y también decir que esta práctica de ofrenda se utilizó entre los devotos religiosos los cuales se tatuaban símbolos sagrados para conmemorar su compromiso a las divinidades.
Volviendo a Irezumi, los tatuadores de la época desterraron este término y empezaron a identificarse con el término Horishi que proviene del verbo horu que significa tallar, grabar, cincelar, esculpir o labrar una madera y de esta forma evidenciar la similitud con los grabadores del arte del ukiyo e.
Esto dio pie a que el término Horimono que significa ¨tallar un objeto¨ pase a sustituir al término Irezumi y estos tempranos tatuadores que dejaban constancia que sus tatuajes ya no eran simples marcas sino que evidenciaban destreza y sensibilidad
Cabe aclarar que el término Irezumi es utilizado hoy en día en Japón para hacer referencia a todo tipo de tatuaje que no sea el tatuaje tradicional japonés, ya sea practicado dentro de Japón o en cualquier otro lugar del mundo, ya sea ejecutado por japoneses como por extranjeros.
HORISHI
El término hiroshi comparte la misma raíz que el término horimono y hace referencia a quien ejecuta la obra, al autor, al creador del horimono.
Al igual que muchas prácticas artesanales y artísticas en Japón, el aprendizaje para convertirse en hiroshi era arduo y largo. Este era transmitido del maestro directamente al alumno de manera oral y solía durar entre cinco a diez años.
HORIMONO
Aunque en los inicios el horimono tuvo una gráfica simple y simbólica de apoco este fue evolucionando mientras que en paralelo el mundo del ukiyo-e se iba haciendo cada vez más popular en la sociedad del periodo Edo o era Tokugawa.
Este periodo que transcurrirá entre el año 1600 y el 1868 es sumamente importante en la sociedad japonesa ya que verá surgir grandes cambios tanto en cultura, economía como en política. Esto dará inicio a una moderna sociedad asentada en la nueva capital llamada Edo que es la actual Tokyo, donde su mayor actividad estará basada en la relación entre comerciantes, artesanos, prestamistas entre otros,y todo esto sumado al rápido crecimiento poblacional que incrementara esta capital como consecuencia del éxodo de sus nuevos habitantes originarios del campo. Rápidamente definiría mediante prácticas altamente expresivas su propia identidad.
Entre las prácticas artísticas más reconocidas y populares mencionaremos la aparición del teatro Kabuki , las estampas del ukiyo-e y el horimono. Formando lo que se conoce como la trinidad de las artes populares expresivas del periodo Edo.
Los grabadores de maderas del ukiyo e evolucionaron la técnica hasta el máximo nivel lo cual hizo que este género se vuelva extremadamente popular en la sociedad japonesa evidenciando en complejas y detalladas imágenes las costumbres, paisajes y retratos de gran parte de sus habitantes.
Fueron estos mismos grabadores y artesanos del ukiyo e los primeros en empezar a imitar los diseños de los grabados y plasmarlos de manera permanente en la piel. Poco a poco y en paralelo el horimono evolucionaría en complejos diseños tatuados en todo el cuerpo de una forma cada vez más armónica y organizada.
En consecuencia podemos decir que el término Horimono aquí citado designa al arte del tatuaje tradicional japonés y responde a una determinada gráfica con un profundo significado influenciado principalmente en las imágenes de ukiyo e.
SUIKODEN
Todo se acelera cuando a finales del siglo XVlll y comienzos del XIX se adapta a Japón la magistral edición del Suikoden y se publica esta clásica novela china del siglo XIV llamada ¨Al margen del agua¨.
Suikoden narra la historia de 108 forasteros que se van encontrando a lo largo de la novela y unidos por un fuerte código de honor y lealtad van haciendo justicia robando a los corruptos influyentes bajo el mandato del emperador Hui Tsung para luego distribuir el bote entre la bajas sociedades o pobres.
Muchos de estos 108 héroes de Suikoden llevaban tatuajes de cuerpo entero o bodysuit dando evidencia del compromiso y valor de estos bandidos que vivían fuera de la ley.
Aunque son muchas las traducciones al japonés de esta clásica obra literaria china es el célebre artista del periodo Edo Katsushika Hokusai (1760-1849) el primero en publicar esta adaptación donde aparecen personajes tatuados. No son muchos los tatuajes que se publican en esta serie datada en el 1760 sin embargo es aquí donde se gestaría la semilla del que brotará el arte del Horimono. No mucho más tarde a comienzos del siglo XIX el reconocido artista del ukiyo-e Utagawa Kuniyoshi (1797-1861) recibiria un encargo para ilustrar esta mítica novela pero ya de una manera mucho más detallada donde quedará expuesto una grandísima cantidad de personajes que llevan sus cuerpos tatuados con complejos y decorativos bodysuits. Esta serie de impresiones xilográficas gozó de un éxito inmediato y el concepto de bodysuit quedaría para siempre condicionado por esta obra.
Entre los Héroes del Suikoden cabe destacar a Shishin que tal vez sea el más representativo, lleva tatuado un impresionante bodysuit con los nueve dragones, o el caso de Chojun justo a punto de morir defendiendo una fortaleza donde enseña sus tatuajes de serpientes con hojas de vid y ramas de pino, además podemos nombrar a Kaosho Rochishin con su bodysuit de flores de cerezos o sakuras por nombrar sólo algunos.
SUMI-E UKIYO-E
No es menos importante hablar de la pintura japonesa y la influencia que generaría en el tatuaje japonés. Es el caso del pintor Kano Kazunobu (1816-1863) y su impresionante obra conocida como los 500 Arhats que plasmó en 100 rollos de pergaminos de sedas conocidos como emakis, donde enseña de una manera detallada y sin precedentes la visión de la existencia donde los seres iluminados o más evolucionados espiritualmente conocidos como los Arhats hacen su compasivo trabajo para que los seres de los mundos inferiores dejen de sufrir. Estas imágenes oscuras y energéticas del infierno serán muy bien recibidas en el ambiente de horimono.
Y por otro lado contar que dos de los alumnos del recién mencionado artista Utagawa Kuniyoshi fueron los encargados de crear gran cantidad de obra gráfica basada en la oscuridad del inframundo.
Tsukioka Yoshitoshi (1839-1892) y Kawanabe Kyosai (1831-1889) se sumergieron en el oscuro mundo de fantasmas, demonios y todo tipo de seres dramáticos de este mundo y de más allá de la muerte. Ambos dos fueron muy reconocidos en la época aunque su carrera viraba del éxito al fracaso, no obstante tuvieron mucha fama, Kawaname Kyosai por ser rebelde y Tsukioka Yoshitoshi por plasmar muchísimas escenas de violentas y sangrientas guerras. Con este último nombrado artista el género del ukiyo-e caería en el olvido para no mucho más tarde acabar muriendo.
Ukiyo e se podría traducir como mundo flotante, cambiante, impermanente y transitorio. Este nuevo mundo centrado en las clases populares encontró su nueva identidad creativa y estableció una nueva visión de los valores japoneses que quedarán marcados y registrados en forma de grabados sobre papel de arroz washi hasta nuestros días.
OTOKODATE
En este periodo y debido al gran desarrollo de los principales puntos comerciales como Kioto, Osaka y Edo, la nueva capital, se manifestaría un escenario perfecto donde se reunirán diariamente grandes cantidades de comerciantes, políticos,artesanos, ladrones y delincuentes varios. La prosperidad económica producto de estas grandes aglomeraciones de comerciantes procedentes de todas partes del país vendría acompañada de todo tipo de delincuentes que no tardaron en organizarse en bandas o grupos.
Por un lado había samurais desterrados que se los conocería como ronin y que no podrían volver a tener otro amo o señor. Estos desterrados samurais se dedicaron al robo y en ocasiones darían el servicio para quien quisiera contratarlos como mercenarios.
Por otro lado unos personajes de imagen muy llamativa y extrovertida que también practicaban el estilo de vida al margen de la ley se harían llamar Kabukimono que literalmente significaba los extrovertidos.
Además había ex prisioneros , antiguos criminales, prófugos y desertores de la ley que abrazaron el nuevo estilo de tatuaje ya sea para tapar las antiguas marcas de castigo o para reforzar su imagen peligrosa, agresiva e intimidatoria.
A causa de los abundantes delitos cometidos por estas organizadas bandas surgiría en los barrios periféricos un nuevo grupo de jóvenes , esta vez con valores nobles, a los cuales se les conocería como los Otokodate y estos ejercerán justicia dando guardia y seguridad a la nueva sociedad. Actuarían tanto en el ámbito de los corruptos ex-samuráis como en el de los delincuentes habituales y ganarían cada vez más popularidad hasta que su fama llegaría a la gran capital Edo donde un nuevo grupo les imitaria.
EDOKKO
Este nuevo grupo defendería a los pobres de las injusticias y robaría a los ricos corruptos para entregar el botín a las desfavorecidas víctimas. Se les conocería como los Edokko y se presentarían como grandes defensores de las antiguas y genuinas tradiciones y a la vez su similitud con los conocidos Héroes del Suikoden quedaría reforzada cuando estos empezaron a dar uso de los tatuajes de cuerpo entero o bodysuits.
El prominente desarrollo del horimono en las clases bajas ya sean en comerciantes, artistas, geishas, pescadores, artesanos y héroes populares entre otros se vio reforzado por las imágenes elegidas por cada gremio. Cada uno de estos se tatuaría diferentes objetos haciendo evidente al gremio al que pertenecía y no era raro ver en las tardes cálidas de verano los torsos descubiertos que lucían sus grandes y decorativos tatuajes.
GEISHAS
En aquel tiempo era común ver a las cultivadas geishas, tatuadas con hermosas imágenes coloridas donde mayormente predominaron los diseños florales. Muchas veces elegían la flor de sakura o flor de cerezo representando la efímera transición del tiempo y la impermanencia de la existencia con sus fenómenos continuamente cambiantes. También se solían tatuar diseños referenciando el arte musical, en tal caso solían ser la imagen del shamisen o las púas con las cuales tocaban este delicado instrumento.
HIKESHI
De estos gremios que abrazaron el arte del Horimono destacaron los bomberos o Hikeshi. Incansables guerreros contra el frecuente fuego; en sus tatuajes predominaban los dragones con aguas, símbolo de protección ante el incandescente fuego, su gran enemigo. El dragón es la única bestia que puede vivir y luchar en medio del fuego. Este tatuaje de carácter profundamente simbólico elevaba la imagen que el pueblo ya tenía de este gremio considerando que en aquel tiempo los incendios se sucedian con gran continuidad debido a los componentes inflamables que abundaban en las viviendas de entonces.
Diseños de cuerpo entero y estampados en las vestimentas, incluso en los kimonos que llevan debajo del traje y la capa, hermosos y bravucones dragones protectores del ígneo enemigo.
LA PROHIBICIÓN DEL HORIMONO
El rápido crecimiento del horimono entre las clases bajas, en los distintos gremios como los antes nombrados bomberos, carpinteros o pescadores y por otro lado las bandas organizadas como ladrones y estafadores o ex samuráis que actuaban como mercenarios a sueldo dentro de las capitales o en la periferia no fue bien vista por los grupos gobernantes. Estos, autoritarios y totalitarios, no contentos con este fenómeno en un principio ralentizaron para no mucho más tarde prohibir toda práctica relacionada al horimono penando ya sea tatuar o ser tatuado.
Esto no detuvo la práctica del tatuaje tradicional japonés ni mucho menos, solo le sirvió para reforzar el sentido de unión y rebeldía que emergía continuamente de las clases bajas.
Desde 1804 hasta 1948 esta ilegal práctica continuó desarrollándose en la sombra pero dando a luz a grandes horishis que se suceden hasta nuestros días.
Cuando ya pasada la Segunda Guerra Mundial y Estados Unidos ocupase Japón, el general McArthur visitó al sensei Horiyoshi II en su estudio y esto motivó a que la prohibición de la práctica del horimono quedase anulada.
LA NOBLEZA EUROPEA
La mística que rodeaba esta ancestral práctica traspasó los límites del archipiélago japonés y rápidamente empezó a echar raíces en tierras occidentales.
Se sabe que a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XX durante la prohibición de la práctica del horimono , muchos miembros de la realeza europea y adinerados americanos contrataron los servicios de renombrados maestros del tatuaje tradicional japonés.
El caso más notable que aquí nos importa es cuando Eduardo VII Rey de Inglaterra se tatuaría con el maestro de nombre artístico Horicho y también aconsejaría a sus hijos a adornarse con las mismas imágenes, entre ellos el duque de York, quien luego se convertiría en el rey Jorge V. El futuro rey no dudó en tatuarse un dragón y un tigre como su padre, cada uno en un antebrazo y el proceso duró varias sesiones.
Cuando el futuro rey de Inglaterra ya de retorno en Europa mostró su tatuaje, el resultado fue muy positivo y varios miembros de la realeza quedaron sorprendidos por la exquisita definición y los precisos detalles. Cabe mencionar que el duque de Windsor , en una de sus últimas memorias dejó en evidencia su pena por no haber podido tatuarse en su viaje a Japón a causa de la corriente prohibición. Según él contaba esta fue una de las grandes frustraciones de su vida.
LA YAKUZA COMO GUARDIANES DE LA TRADICIÓN Y EL HORIMONO
Se tiene constancia que hasta principios del siglo XVIII no se puede hablar con claridad del origen de la organización. Se conoce que dos grupos de la época que se harían llamar por un lado Tekiya que eran jugadores y corredores de apuestas y por otro los Bakuto, comerciantes estafadores y timadores se unieron en una especie de hermandad y ambos grupos delictivos se respaldarian y de esta manera potenciarán sus cometidos.
Originariamente el nombre Yakuza responde a un juego de cartas llamado hanafuda en el cual se hace referencia cualquiera de las jugadas 8, 9 y 3 (ya-ku-za) son los que se entiende como una mala mano.
Esta organización mantiene la práctica del tatuaje tradicional japonés en primer lugar por el arraigo a las tradiciones japonesas y por conexión a los valores del Bushido o camino de los Samurais.
Además se tatuaban por protección ya sea física como espiritualmente.
Lo más importante a mencionar respecto a esta organización Yakuza es el sentido de hermandad que se genera entre sus miembros a través del Horimono, el sentimiento de pertenencia e identificación con el grupo es sellado mediante esta ardua práctica del tatuaje japonés.
Cualquier miembro que logre completar su tatuaje tradicional pondrá en evidencia que tiene una mente altamente centrada y está preparado para soportar alto grado de dolor y poder tolerarlo sin mayores problemas. Esto interesa tanto a los miembros de la organización como al Oyabun que sería el señor o jefe. Los miembros de la Yakuza al igual que lo hacían los samurais mantienen vivo el precepto de lealtad al señor o jefe.
En conclusión podemos decir que mediante esta organización parte de la tradición se ha podido mantener viva y es el horimono el vehículo que guarda de manera encriptada el espíritu de los horishis talladores de la madera y de la piel.